Reseñas bibliográficas

“Una pintura siempre registra un instante. El fragmento de una historia que es seleccionado por el artista. Corresponde al espectador mirar o deducir qué hubo antes y qué sucedió después. Con el más fino humor, este libro se plantea estas interrogantes y nos ofrece muchas respuestas. Tú puedes imaginar muchas más.“

 

La anterior es la introducción de este peculiar libro en un formato vertical, pequeño y divertido se presentan las verdaderas historias del arte, se tratan de 23 obras consagradas que son intervenidas desde la premisa que ya se nos comunicaba anteriormente así podemos ver como “el desesperado” de Gustave Coubert llega a ese gesto final plasmado por el pintor luego de ver un archivo en el que estaba trabajando plagados por virus cibernéticos o bien podemos intuir a un adolescente Vincent Van Goh que al recibir un mensaje de texto de su madre decide ornar su “habitación” en otra más de las páginas de este libro encontraremos a un alegre señor que posa para la foto al inicio de un puente cuando una ráfaga de aire le vuela la peluca y es así como con el gesto de serpresa, las manos en las mejillas exclama el célebre “grito” de Edvard Munch.

 

Cada uno de estos juegos de imágenes, intervenciones sobre la obras reconocidas de pintores renombrados no hacen más que dar cuenta mediante el juego de lo atemporal, el ingenio mordaz y el talento que las obras están ahí para dialogar con nosotros, para que podamos apropiarnos de ellas, re significarlas y de esa manera seguirles dando vida. Así pues acercarse a este libro no tiene el pre requisito del conocimiento obligado de las obras pictóricas, pero sí de la intención de mirar y divertirse.